domingo, 30 de marzo de 2008

DESDE EL BALCON


Por Enrique Lazo Flores
CONOCIENDO MI PUERTO
XIII Parte
…que ese beneficio es de remarcable importancia, se debe en gran parte a los esfuerzos, del expresado señor Presidente del Consejo , el que con lauda decisión, por nuestra prosperidad se ha prestado gustoso a dar personalmente impulso a dichas obras que ofrecen un bello porvenir a este Puerto y a la provincia de Moquegua., que habiendo por ese motivo inmortalizado su nombre, entre nosotros , se ha acordado por gratitud al Coronel don Juan Francisco Balta, solicitar al señor Prefecto del departamento por medio de esta acta par que se conceda a este Puerto menor el nombre de JUAN FRANCISCO , y para que conste nuestra unánime y espontánea voluntad, y a fin de que surta sus efectos, firmamos en el día de la fecha, la presenta acta,”……(…).
Elevado el acta anterior por el Prefecto de Moquegua, Miguel Valle Riestra, con fecha, 15 de febrero, de 1871, no prosperó la gestión realizada.
LA CONSTRUCCIÓN DE FFCC
Iniciada la construcción del Ferrocarril de Pacocha a Moquegua por Presidente José Balta se terminó y recepcionó después de 22 meses, el 11 de diciembre de 1872 por una comisión conformado por el Ingeniero Eduardo Habich, Narciso Alayza y Federico Cáceres, se entregó el FFCC. Al servicio público, el 28 de marzo de 1873. bajo la administración de José Hindle.
No tocó a Balta ver el término de la obra que había iniciado e impulsado, pues el 22 de Julio de 1872 por los cuatro hermanos Gutiérrez, Tomás, Silvestre, Marceliano, y Marcelino, a quines Balta había protegido, ascendido y colocado al mando de batallones, fue reducido a prisión el 24 de Julio y muerto por un sujeto Najar, el capitán Laureano Espinoza y el Teniente Juan Patiño, quienes en el juicio que se les siguió sostuvieron que recibieron órdenes, de uno de los hermanos Gutiérrez, el Coronel Marcelino, para asesinar al Presidente.
ENTREGA DEL F.C.
Fue el Gobierno Civil de Manuel Pardo, elegido presidente del 2 de agosto de 1872 el que recepcionó el Ferrocarril con 101 kilómetros, de recorrido hasta el “Alto de la Villa”” como estación Terminal.
Aunque en las Leyes y disposiciones gubernamentales, se hacían referencia al Puerto de ILO, la costumbre lugareña de seguir llamado PACOCHA, a ese lugar prevaleció, al parecer hasta la primera década del presente siglo, en que se sustituyó definitivamente por el nombre de ILO, principalmente por la reconstrucción del Ferrocarril, de ILO a Moquegua, que antes se llamaba Ferrocarril de PACOCHA a MOQUEGUA.
Con algo mas de siete años de funcionamiento durante la ocupación de ILO y MOQUEGUA por el ejército chileno en 1880 gran parte de al línea y de las instalaciones fueron desmanteladas por el ejército invasor, apoderándose del material rodante y fijo, así como de locomotoras y vagones que fueron conducidos por ILO a Pisagua, sirviéronse de ellos en el ferrocarril de Pozo Almonte y Peña Grande en Iquique…. (..).
Esa estación en Moquegua se convirtió en una cochera que estuvo al servicio de la entonces Corporación de Moquegua.
Aparte de una que otra remozada construcción, solo quedan como reliquias, de la antigua Caleta Pacocha, el Viejo Muele Fiscal construido en el año 1869 y la iglesia San Jerónimo, iniciada y edificada a partir del 14 de febrero de 1871 sin que la permanente aspiración de los porteños de reemplazar la añeja estructura de madera de su centenario edificio se haya cumplido hasta ahora.
Pese a las importantes acotaciones de los portuarios, erogaciones, colectas y reiteradas actuaciones de beneficio que en diferentes oportunidades reunieron significativas sumas de dinero para tal fin.
Y mientras el nombre de ILO se iba familiarizando en la banda izquierda del río, el vecindario del Ilo terminó acostumbrándose en reconocer al mismo tiempo como el nombre de PACOCHA, la extensión territorial de la margen derecha, en donde desde la desaparición del pueblo en el terremoto del 13 de agosto de 1868, apenas unos cuantos habitantes de humilde condición tomaron como lugar habitacional.
Y gracias al convenio entre la empresa minera y e gobierno para llevarse a cabo el proyecto Toquepala, tanto ILO como PACOCHA, se convirtieron en explosivos centros de trabajo, con varios miles de gentes que acudieron de varis partes del país convirtiéndose en un sin número de problemas en un Puerto que no estaba preparado para darles inmediata y aceptada solución.
Aunque los lugareños siguieron llamando PACOCHA, al lugar que habitaban fue imponiéndose entre los trabajadores foráneos, el nombre con que la empresa lo llamaba como TOWNSITE, continuará.

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